Durante la campaña electoral, antes que subiera al poder el presidentes de los EEUU Donald Trump, afirmó que "Hace mucho tiempo que los EEUU no ganan guerras", también se ha destacado por sus mensajes proteccionistas y arancelarios de cara a inhibirse de un comercio internacional que en los últimos años, ya no beneficia a los EEUU.
Los EEUU eran el ejemplo paradigmático del libre mercado y el libre comercio internacional. Como sus primos hermanos ingleses desde el siglo XVIII, vinieron obligando a los países del resto del mundo a aceptar el sistema liberal capitalista. Las potencias continentales europeas se resistieron a la apertura del comercio internacional, pero poco a poco fueron socavadas en su soberanía económica y política, ya que la banca internacional, trabajaba en beneficio de los liberales ingleses, y su recién conquistada revolución liberal burguesa, con el destronamiento de la dinastía Stuart.
Los EEUU heredaron de sus primos hermanos ingleses el arma de la mentira, la calumnia y la destrucción, que combinaron con los efectos que provocaba el poder financiero en el estrangulamiento del sistema económico de aquellos países que no se doblegaban ante el mundo anglosajón. Este mundo imponía la ley del embudo en cuanto a la balanza de pagos se refería. Mientras esa balanza les fuera positiva y favorable, primero Inglaterra y posteriormente los EEUU, obligarían a los países del mundo a sucumbir a las prácticas y efectos emanados del libre comercio internacional, ya que mientras en esos países significaba una balanza de pagos negativa, en los EEUU significaba una balanza de pagos positiva.