El Socialismo Carlista
El socialismo campesino se constituyó en el Carlismo desde el mismo origen del propio movimiento, al sufrir estos, las desamortizaciones privatizadoras de los comunales municipales.
El socialismo campesino se constituyó en el Carlismo desde el mismo origen del propio movimiento, al sufrir estos, las desamortizaciones privatizadoras de los comunales municipales.
legitimista digital
03 de marzo de 2017
La lucha de los
expropiados es una constante en la historia de la humanidad. El campesinado que
trabajaba y disfrutaba del Comunal y el Usufructo, fue expropiado y expulsado
del mismo en nombre de la libertad burguesa, la propiedad privada y el
capitalismo. Así comenzaba en el siglo XIX con las desamortizaciones
capitalistas, todo un proceso privatizador en beneficio
exclusivo de la oligarquía capitalista y la plutocracia burguesa que dejaba al
pueblo completamente desprotegido y desamparado. De esta manera empezó la
Tragedia de los Comunes ante el influyente e imperante proceso privatizador
capitalista.
Durante el siglo XIX el carlismo se sublevó contra esta
injusticia, por este hecho los campesinos apoyaron los derechos del Príncipe
Carlos al trono de las Españas. Al unísono se desarrollaba el movimiento
socialista en las Españas, mientras los liberales acusaban de comunistas a los
carlistas por sus actuaciones al paso de la tierra conquistada. Y es que bajo
esa especie de señuelo y diana contra el que tiraban los liberales para
denostar a los carlistas, se les caricaturizaba y denostaba como curas
reaccionarios ultracatólicos. En torno al carlismo se encontraban unidos los
elementos populares que protestaban contra las privatizaciones
desamortizadoras, contra el establecimiento de la banca nacional y la Deuda
Pública, contra el yugo capitalista que imponía la oligarquía burguesa en
nombre de una falsa democracia (sufragio censitario, turnismo de dos partidos,
uno conservador y otro progresista, que estaban al servicio de los intereses de
la plutocracia capitalista).
legitimista digital
03 de marzo de 2017
La lucha de los
expropiados es una constante en la historia de la humanidad. El campesinado que
trabajaba y disfrutaba del Comunal y el Usufructo, fue expropiado y expulsado
del mismo en nombre de la libertad burguesa, la propiedad privada y el
capitalismo. Así comenzaba en el siglo XIX con las desamortizaciones
capitalistas, todo un proceso privatizador en beneficio
exclusivo de la oligarquía capitalista y la plutocracia burguesa que dejaba al
pueblo completamente desprotegido y desamparado. De esta manera empezó la
Tragedia de los Comunes ante el influyente e imperante proceso privatizador
capitalista.
Durante el siglo XIX el carlismo se sublevó contra esta
injusticia, por este hecho los campesinos apoyaron los derechos del Príncipe
Carlos al trono de las Españas. Al unísono se desarrollaba el movimiento
socialista en las Españas, mientras los liberales acusaban de comunistas a los
carlistas por sus actuaciones al paso de la tierra conquistada. Y es que bajo
esa especie de señuelo y diana contra el que tiraban los liberales para
denostar a los carlistas, se les caricaturizaba y denostaba como curas
reaccionarios ultracatólicos. En torno al carlismo se encontraban unidos los
elementos populares que protestaban contra las privatizaciones
desamortizadoras, contra el establecimiento de la banca nacional y la Deuda
Pública, contra el yugo capitalista que imponía la oligarquía burguesa en
nombre de una falsa democracia (sufragio censitario, turnismo de dos partidos,
uno conservador y otro progresista, que estaban al servicio de los intereses de
la plutocracia capitalista).
No hay comentarios:
Publicar un comentario