Muchos creyeron que era el presidente de la Paz...
La victoria política de Obama en los EEUU, supuso la esperanza para implantar en los EEUU un sistema sanitario de Seguridad Social similar al existente en España. Lo poco que hizo al respecto de este asunto, Donald Trump, ya se lo ha cargado
La victoria política de Obama en los EEUU, supuso la esperanza para implantar en los EEUU un sistema sanitario de Seguridad Social similar al existente en España. Lo poco que hizo al respecto de este asunto, Donald Trump, ya se lo ha cargado
LEGITIMISTA DIGITAL
25 de enero de 2017

Después de todo esto, los medios intentan lavar su imagen con verdaderas escenas preparadas y verdaderamente Populistas!!!
El
Partido Demócrata de los EEUU con los mandatos de Bill Clinton y
Obama, han demostrado ser la guarida del sistema económico
neoliberal capitalista, que responden a las guerras que siempre se
han relacionado con los Republicanos. Supuestamente, los beligerantes
Republicanos quedaban en evidencia ante los Demócratas civilizados y
educados, y más todavía, cuando Bush hijo declaró la guerra de
Irak representando el famoso trío de las Azores con Aznar (España)
y Blair (Gran Bretaña). Obama y el Partido Demócrata aparecían
ante la opinión pública como “pacifistas” en comparación con
los republicanos.
Al
poco tiempo de llegar a la presidencia, a Obama le dieron el Novel de
la Paz. La administración Obama no podía aparecer ante la opinión
pública afín despropósito beligerante militar, y apostó por
mantener los intereses geoestratégicos de los EEUU sin necesidad de
derribar “dictadores y poner la libertad” al modo de Bush.
Mientras
que los Republicanos de George W. Bush escenificaban internacionalmente
unos EEUU beligerantes que se saltaban a la torera los acuerdos
internacionales estipulados en el Consejo de las Naciones Unidas,
incluso pasando por alto a la OTAN, con el propósito de derribar a
Sadam Hussein y contribuir al desastre de Irak, la administración
Obama proseguiría con las mismas líneas de actuación en la
política exterior de forma más sutil pero con idéntica intención.
Ahora bien, no podía escenificar lo que había significado la
administración Bush, y en este sentido, los Demócratas, como
neoliberales que son, prosiguieron con la vieja política de ayudar y
financiar al fundamentalismo islámico. Esta estrategia les fue bien
en los años 80 para hundir a la Unión Soviética, y los EEUU, la
han vuelto a poner de moda. Países como Irak, Siria o Libia nunca
habían estado bajo la órbita y la influencia occidental de la OTAN
y los EEUU. El propósito de los EEUU con la guerra que lleva
sosteniendo contra Rusia desde 2014, con la crisis de Ucrania, donde
EEUU apoyó un golpe de Estado para implantar un régimen afín a los
intereses capitalistas occidentales, propició la repulsa de una
parte de la ciudadanía y minoría rusa que vive en Ucrania, y que ha
formado una serie de Repúblicas Populares como la de Donetsk, cuyo
proyecto es socialista. Los llamados “secesionistas”, tienen el
apoyo de los intereses Rusos, y es que Rusia se ha visto en regresión
respecto al poder creciente de los EEUU desde la caída de la Unión
Soviética. Rusia se ve amenazada por la extensión hasta su frontera
que forman los países de la OTAN, y trató por todos los medios de
mantener Ucrania dentro de la órbita Rusa, sin embargo, el golpe de
Estado occidental en Ucrania, afín a los intereses capitalistas de
los EEUU, bajo el mandato del presidente Obama, favoreció un
conflicto con Rusia que se ha traducido en una serie de
amonestaciones y sanciones por parte de la lacaya Unión Europea afín
a los intereses Norteamericanos. La Unión Europea ante el conflicto
Ruso-Yankee, ni siquiera ha valorado tratar de mantener una actitud
neutral, sino que se ha volcado a ayudar y favorecer los intereses de
los EEUU. La respuesta rusa fue ayudar a los pro-rusos que comenzaron
a constituir repúblicas populares de inspiración socialista como la
de Donetsk. Esa acción fue contestada por occidente mediante
sanciones comerciales pro-yankees, y al mismo tiempo la “pacífica”
administración Obama abría un nuevo frente con Rusia, pero desde
Siria. Con la ayuda que Occidente desde los EEUU ha propiciado a la
“Oposición moderada” de Siria contra el presidente Al-Assad, ha
significado en la realidad práctica la financiación, el
establecimiento y aparición internacional del Estado Islámico o
DAES. El 17 de febrero de 2015, el exgeneral de la OTAN en la zona,
Wesley Clark, reconoció en unas declaraciones públicas a la CNN,
que “El Estado Islámico comenzó a través de la financiación de
nuestros amigos y aliados”. ¿Es este el grado de implicación y la
contribución para la paz que tanto pregonan los EEUU y sus aliados
de la OTAN?.

Gane quien gane, siempre ganan ellos. El presidente de los EEUU, del mismo modo que el resto de gobernantes de los países occidentales, están al servicio de la plutocracia capitalista
La
estrategia geopolítica internacional de los EEUU era abrir un nuevo
frente a Rusia con el tema de Siria, porque Siria es un país que
siempre se ha mantenido en una órbita pro-Rusa o al menos siempre
distante del yugo que le pretendía imponer el Occidente capitalista
pro-yankee.
Recordemos
que la administración de Obama “el pacificador” y todo el
progresnobismo liberal pseudodemócrata salió a la palestra a
defender las medidas de alguien a quien se veía con gran esperanza.
Ni siquiera fue capaz de implantar un sistema de seguridad social
sanitaria como el existente en España, y eso que durante los
primeros cuatro años de su administración tenía mayoría en el
Congreso. Obama se esperó a perder esa mayoría congresual para
pasar a ser el presidente del progresnobismo y la falsa estética de
la apariencia política, para poder decir lo que aquí decía el
señor Rodriguez Zapatero: “Europa no nos deja”, en el caso de
Obama: “El Congreso no me deja, porque hay mayoría Republicana”.
Mientras en Siria e Irak, contribuía a favorecer los intereses del
Estado Islámico, con el objetivo de desmantelar el país, de ponerlo
al servicio de los intereses capitalistas que los EEUU representan.
No debemos olvidar, que la “pacífica y nobilísima”
administración Obama, consintió, permitió y orquestó durante los
8 años de mandato, la expulsión de 2 millones de latinos, mientras
por otro lado, en su intento de estética política, abría páginas
de la administración pública de los EEUU en Español, para dar una
apariencia de “integración”. La pacífica administración Obama,
permitió y consintió no sólo la ruina de ciudades antiguas como la
de Palmira, sino todas las ejecuciones y asesinatos sumarísimos que
sus aliados integristas fundamentalistas islámicos propiciaron sobre
la población civil: niños, mujeres y ancianos, todos ellos
decapitados por la voluntad de la existencia del Estado Islámico o
DAES. Cuando se le preguntaba en verano de 2014 al gobierno de los
EEUU por todos estos desmanes cometidos por el terrorismo
internacional que era a su vez financiado, como hemos visto por el
propio gobierno de los EEUU y sus aliados; la respuesta de la
Administración Obama era: “No podemos hacer nada al respecto”.
Eso si, podían, como se ha visto, financiar la creación del Estado
Islámico para desestabilizar Siria, favorecer el derrocamiento de
Al-Assad, y poner Siria en la órbita de los EEUU y aliada Arabia
Saudi.
La
“ecologista” administración Obama, se comprometió a asumir los
compromisos de limitación de las emisiones de gases de efecto
invernadero, tanto en las cumbres de Kioto, como en París. Obama y
su administración son de aquellos que para quedar bien
internacionalmente, se prestan a estampar su firma públicamente,
para luego proceder de forma ignominiosa e hipócrita, a ignorar
completamente todo lo suscrito por los miembros reunidos.
Ante
todas estas contradicciones e hipocresías de esos supuestos
“demócratas”, más preocupados por su estética progre y sus
discursos supuestamente civilizados, su puesta en escena, y su falta
de respeto a la conciencia popular pública, pensaban que Hillary
Clinton ganaría las elecciones en los EEUU. ¿Para qué? Para seguir
la guerra de Obama, para continuar con las políticas hipócritas de
Obama.
Hillary
Clinton abortó el triunfo de Sunders, que era la obción socialista
dentro del Partido Demócrata. Los demócratas no querían llevar a
un “populista de izquierdas” como su líder. Precisamente por
ello, perdieron las elecciones. Mientras que Hillary Clinton
representaba ese Stablishmen capitalista y neoliberal hipócrita, que
no tiene escrúpulos en firmar algo para quedar bien, que no tiene
verdaderas intenciones por establecer las coberturas y protecciones
sociales y sanitarias necesarias, y que simplemente se queda en un
eslogan, en una caricatura, en una estampa que no tiene un verdadero
trasfondo y significado socialista, tiene como consecuencia, la
derrota ante un Partido Repúblicano que ha defenestrado a Tea Party,
y a las élites conservadoras afines a la puesta en escena del
Partido Demócrata. No sabemos por donde va a salir Donald Trump.
Está claro que no es ningún ejemplo como persona. También es un
hipócrita que pretende hacer grande a los EEUU desde su corporación
empresarial multimillonaria que lleva su firma. Rechazamos y
condenamos desde aquí las construcciones de cualquier muro que
pretenda separar a México de los EEUU, pero no debemos olvidar las
concertinas de la vergüenza que continúan en Ceuta y Melilla, así
como los Centros de Internamiento para Extranjeros, auténticas
cárceles y prisiones para gente inocente que sólo es víctima del
sistema capitalista occidental, que lo único que ha hecho es huir de
las guerras propiciadas, tal y como señalamos en este artículo, por
los EEUU y sus aliados.
LEGITIMISTA DIGITAL
25 de enero de 2017
![]() |
Después de todo esto, los medios intentan lavar su imagen con verdaderas escenas preparadas y verdaderamente Populistas!!! |
El
Partido Demócrata de los EEUU con los mandatos de Bill Clinton y
Obama, han demostrado ser la guarida del sistema económico
neoliberal capitalista, que responden a las guerras que siempre se
han relacionado con los Republicanos. Supuestamente, los beligerantes
Republicanos quedaban en evidencia ante los Demócratas civilizados y
educados, y más todavía, cuando Bush hijo declaró la guerra de
Irak representando el famoso trío de las Azores con Aznar (España)
y Blair (Gran Bretaña). Obama y el Partido Demócrata aparecían
ante la opinión pública como “pacifistas” en comparación con
los republicanos.
Al
poco tiempo de llegar a la presidencia, a Obama le dieron el Novel de
la Paz. La administración Obama no podía aparecer ante la opinión
pública afín despropósito beligerante militar, y apostó por
mantener los intereses geoestratégicos de los EEUU sin necesidad de
derribar “dictadores y poner la libertad” al modo de Bush.
Mientras
que los Republicanos de George W. Bush escenificaban internacionalmente
unos EEUU beligerantes que se saltaban a la torera los acuerdos
internacionales estipulados en el Consejo de las Naciones Unidas,
incluso pasando por alto a la OTAN, con el propósito de derribar a
Sadam Hussein y contribuir al desastre de Irak, la administración
Obama proseguiría con las mismas líneas de actuación en la
política exterior de forma más sutil pero con idéntica intención.
Ahora bien, no podía escenificar lo que había significado la
administración Bush, y en este sentido, los Demócratas, como
neoliberales que son, prosiguieron con la vieja política de ayudar y
financiar al fundamentalismo islámico. Esta estrategia les fue bien
en los años 80 para hundir a la Unión Soviética, y los EEUU, la
han vuelto a poner de moda. Países como Irak, Siria o Libia nunca
habían estado bajo la órbita y la influencia occidental de la OTAN
y los EEUU. El propósito de los EEUU con la guerra que lleva
sosteniendo contra Rusia desde 2014, con la crisis de Ucrania, donde
EEUU apoyó un golpe de Estado para implantar un régimen afín a los
intereses capitalistas occidentales, propició la repulsa de una
parte de la ciudadanía y minoría rusa que vive en Ucrania, y que ha
formado una serie de Repúblicas Populares como la de Donetsk, cuyo
proyecto es socialista. Los llamados “secesionistas”, tienen el
apoyo de los intereses Rusos, y es que Rusia se ha visto en regresión
respecto al poder creciente de los EEUU desde la caída de la Unión
Soviética. Rusia se ve amenazada por la extensión hasta su frontera
que forman los países de la OTAN, y trató por todos los medios de
mantener Ucrania dentro de la órbita Rusa, sin embargo, el golpe de
Estado occidental en Ucrania, afín a los intereses capitalistas de
los EEUU, bajo el mandato del presidente Obama, favoreció un
conflicto con Rusia que se ha traducido en una serie de
amonestaciones y sanciones por parte de la lacaya Unión Europea afín
a los intereses Norteamericanos. La Unión Europea ante el conflicto
Ruso-Yankee, ni siquiera ha valorado tratar de mantener una actitud
neutral, sino que se ha volcado a ayudar y favorecer los intereses de
los EEUU. La respuesta rusa fue ayudar a los pro-rusos que comenzaron
a constituir repúblicas populares de inspiración socialista como la
de Donetsk. Esa acción fue contestada por occidente mediante
sanciones comerciales pro-yankees, y al mismo tiempo la “pacífica”
administración Obama abría un nuevo frente con Rusia, pero desde
Siria. Con la ayuda que Occidente desde los EEUU ha propiciado a la
“Oposición moderada” de Siria contra el presidente Al-Assad, ha
significado en la realidad práctica la financiación, el
establecimiento y aparición internacional del Estado Islámico o
DAES. El 17 de febrero de 2015, el exgeneral de la OTAN en la zona,
Wesley Clark, reconoció en unas declaraciones públicas a la CNN,
que “El Estado Islámico comenzó a través de la financiación de
nuestros amigos y aliados”. ¿Es este el grado de implicación y la
contribución para la paz que tanto pregonan los EEUU y sus aliados
de la OTAN?.
![]() |
Gane quien gane, siempre ganan ellos. El presidente de los EEUU, del mismo modo que el resto de gobernantes de los países occidentales, están al servicio de la plutocracia capitalista |
La
estrategia geopolítica internacional de los EEUU era abrir un nuevo
frente a Rusia con el tema de Siria, porque Siria es un país que
siempre se ha mantenido en una órbita pro-Rusa o al menos siempre
distante del yugo que le pretendía imponer el Occidente capitalista
pro-yankee.
Recordemos
que la administración de Obama “el pacificador” y todo el
progresnobismo liberal pseudodemócrata salió a la palestra a
defender las medidas de alguien a quien se veía con gran esperanza.
Ni siquiera fue capaz de implantar un sistema de seguridad social
sanitaria como el existente en España, y eso que durante los
primeros cuatro años de su administración tenía mayoría en el
Congreso. Obama se esperó a perder esa mayoría congresual para
pasar a ser el presidente del progresnobismo y la falsa estética de
la apariencia política, para poder decir lo que aquí decía el
señor Rodriguez Zapatero: “Europa no nos deja”, en el caso de
Obama: “El Congreso no me deja, porque hay mayoría Republicana”.
Mientras en Siria e Irak, contribuía a favorecer los intereses del
Estado Islámico, con el objetivo de desmantelar el país, de ponerlo
al servicio de los intereses capitalistas que los EEUU representan.
No debemos olvidar, que la “pacífica y nobilísima”
administración Obama, consintió, permitió y orquestó durante los
8 años de mandato, la expulsión de 2 millones de latinos, mientras
por otro lado, en su intento de estética política, abría páginas
de la administración pública de los EEUU en Español, para dar una
apariencia de “integración”. La pacífica administración Obama,
permitió y consintió no sólo la ruina de ciudades antiguas como la
de Palmira, sino todas las ejecuciones y asesinatos sumarísimos que
sus aliados integristas fundamentalistas islámicos propiciaron sobre
la población civil: niños, mujeres y ancianos, todos ellos
decapitados por la voluntad de la existencia del Estado Islámico o
DAES. Cuando se le preguntaba en verano de 2014 al gobierno de los
EEUU por todos estos desmanes cometidos por el terrorismo
internacional que era a su vez financiado, como hemos visto por el
propio gobierno de los EEUU y sus aliados; la respuesta de la
Administración Obama era: “No podemos hacer nada al respecto”.
Eso si, podían, como se ha visto, financiar la creación del Estado
Islámico para desestabilizar Siria, favorecer el derrocamiento de
Al-Assad, y poner Siria en la órbita de los EEUU y aliada Arabia
Saudi.
La
“ecologista” administración Obama, se comprometió a asumir los
compromisos de limitación de las emisiones de gases de efecto
invernadero, tanto en las cumbres de Kioto, como en París. Obama y
su administración son de aquellos que para quedar bien
internacionalmente, se prestan a estampar su firma públicamente,
para luego proceder de forma ignominiosa e hipócrita, a ignorar
completamente todo lo suscrito por los miembros reunidos.
Ante
todas estas contradicciones e hipocresías de esos supuestos
“demócratas”, más preocupados por su estética progre y sus
discursos supuestamente civilizados, su puesta en escena, y su falta
de respeto a la conciencia popular pública, pensaban que Hillary
Clinton ganaría las elecciones en los EEUU. ¿Para qué? Para seguir
la guerra de Obama, para continuar con las políticas hipócritas de
Obama.
Hillary
Clinton abortó el triunfo de Sunders, que era la obción socialista
dentro del Partido Demócrata. Los demócratas no querían llevar a
un “populista de izquierdas” como su líder. Precisamente por
ello, perdieron las elecciones. Mientras que Hillary Clinton
representaba ese Stablishmen capitalista y neoliberal hipócrita, que
no tiene escrúpulos en firmar algo para quedar bien, que no tiene
verdaderas intenciones por establecer las coberturas y protecciones
sociales y sanitarias necesarias, y que simplemente se queda en un
eslogan, en una caricatura, en una estampa que no tiene un verdadero
trasfondo y significado socialista, tiene como consecuencia, la
derrota ante un Partido Repúblicano que ha defenestrado a Tea Party,
y a las élites conservadoras afines a la puesta en escena del
Partido Demócrata. No sabemos por donde va a salir Donald Trump.
Está claro que no es ningún ejemplo como persona. También es un
hipócrita que pretende hacer grande a los EEUU desde su corporación
empresarial multimillonaria que lleva su firma. Rechazamos y
condenamos desde aquí las construcciones de cualquier muro que
pretenda separar a México de los EEUU, pero no debemos olvidar las
concertinas de la vergüenza que continúan en Ceuta y Melilla, así
como los Centros de Internamiento para Extranjeros, auténticas
cárceles y prisiones para gente inocente que sólo es víctima del
sistema capitalista occidental, que lo único que ha hecho es huir de
las guerras propiciadas, tal y como señalamos en este artículo, por
los EEUU y sus aliados.
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