Los españoles premian la corrupción del PP.
Se impone el voto del miedo a corralitos, a la pérdida de las pensiones y a un brexit de izquierdas. También se sospecha de un auténtico fraude electoral de la empresa Indra, responsable de la gestión de los votos en las elecciones, y relacionada con la trama Púnica del PP.
Se impone el voto del miedo a corralitos, a la pérdida de las pensiones y a un brexit de izquierdas. También se sospecha de un auténtico fraude electoral de la empresa Indra, responsable de la gestión de los votos en las elecciones, y relacionada con la trama Púnica del PP.

Carlos I de Inglaterra: “La democracia era una bufonada griega, basada en la descabellada
teoría de que existen posibilidades
extraordinarias entre las gentes más ordinarias”
Los resultados electorales ya los
conocemos. Los españoles han votado corrupción. La culpa no es ya del Partido
Popular, sino de los ciudadanos españoles que desde aquí calificamos de
corruptos, borregos, traidores y fascistas.
Corruptos, por votar y amparar
electoralmente la corrupción; borregos, por seguir un comportamiento
arrastrado, propio de esclavos, de vasallos, en lugar de ciudadanos libres. Traidores,
por respaldar una opción política como el Partido Popular que nos ha vendido al
capitalismo, a los designios de los mercaderes. Este país, ha demostrado no
tener decencia alguna. No desde una perspectiva de beatería moralista simplona,
sino desde la ética y responsabilidad ciudadana. Fascistas, por su exclusión
económica. Han premiado la exclusión económica, el empobrecimiento, la
desigualdad y el paro estructural. Racismo puro.
¿Podemos esperar posibilidades extraordinarias
entre las gentes de nuestro país? NO. Ya han demostrado lo que son: … borregos.
El desdichado monarca decapitado Carlos I
de Inglaterra ya lo dijo antes de la guerra civil que azotó su país entre
1642-1649:
“La democracia era una bufonada griega, basada en la descabellada
teoría de que existen posibilidades
extraordinarias entre las gentes más ordinarias”.
Las gentes más ordinarias, el tan
cacareado pueblo español, la base de la ciudadanía ha votado Partido Popular.
Desde aquí ponemos seriamente en duda que
pueda construirse algo políticamente diferente desde la base de la ciudadanía
mientras la gente común, en lugar de actuar responsablemente en la elección,
siga votando recortes sociales, corrupción, subidas arbitrarias de impuestos,
entrega de la soberanía económica, territorial, política y social a la Unión
Europea y lo que es más grave, a la oligarquía internacional de mercaderes.
Afirmamos, que no es posible la
democracia en el seno del sistema capitalista porque la elección ciudadana está
viciada por el temor, dando la elección a la derecha capitalista. La amenaza
sutil del capitalismo sobre los electores no está en la forma de bombas,
metralletas y pistolas, sino en el chantaje del corralito y los efectos de un
brexit de izquierdas a la española. El miedo a perder el poder adquisitivo, el
miedo a perder la pensión, … o el fraude electoral, ha llevado a la victoria de
la antiespaña, de los vendepatrias, de los traidores, del Partido Popular.
![]() |
Carlos I de Inglaterra: “La democracia era una bufonada griega, basada en la descabellada teoría de que existen posibilidades extraordinarias entre las gentes más ordinarias” |
Los resultados electorales ya los
conocemos. Los españoles han votado corrupción. La culpa no es ya del Partido
Popular, sino de los ciudadanos españoles que desde aquí calificamos de
corruptos, borregos, traidores y fascistas.
Corruptos, por votar y amparar
electoralmente la corrupción; borregos, por seguir un comportamiento
arrastrado, propio de esclavos, de vasallos, en lugar de ciudadanos libres. Traidores,
por respaldar una opción política como el Partido Popular que nos ha vendido al
capitalismo, a los designios de los mercaderes. Este país, ha demostrado no
tener decencia alguna. No desde una perspectiva de beatería moralista simplona,
sino desde la ética y responsabilidad ciudadana. Fascistas, por su exclusión
económica. Han premiado la exclusión económica, el empobrecimiento, la
desigualdad y el paro estructural. Racismo puro.
¿Podemos esperar posibilidades extraordinarias
entre las gentes de nuestro país? NO. Ya han demostrado lo que son: … borregos.
El desdichado monarca decapitado Carlos I
de Inglaterra ya lo dijo antes de la guerra civil que azotó su país entre
1642-1649:
“La democracia era una bufonada griega, basada en la descabellada
teoría de que existen posibilidades
extraordinarias entre las gentes más ordinarias”.
Las gentes más ordinarias, el tan
cacareado pueblo español, la base de la ciudadanía ha votado Partido Popular.
Desde aquí ponemos seriamente en duda que
pueda construirse algo políticamente diferente desde la base de la ciudadanía
mientras la gente común, en lugar de actuar responsablemente en la elección,
siga votando recortes sociales, corrupción, subidas arbitrarias de impuestos,
entrega de la soberanía económica, territorial, política y social a la Unión
Europea y lo que es más grave, a la oligarquía internacional de mercaderes.
Afirmamos, que no es posible la
democracia en el seno del sistema capitalista porque la elección ciudadana está
viciada por el temor, dando la elección a la derecha capitalista. La amenaza
sutil del capitalismo sobre los electores no está en la forma de bombas,
metralletas y pistolas, sino en el chantaje del corralito y los efectos de un
brexit de izquierdas a la española. El miedo a perder el poder adquisitivo, el
miedo a perder la pensión, … o el fraude electoral, ha llevado a la victoria de
la antiespaña, de los vendepatrias, de los traidores, del Partido Popular.
No hay comentarios:
Publicar un comentario