El PSOE no ha realizado ninguna labor real de oposición al Partido Popular en estos últimos cuatro años
El bipartidismo representado por PP y PSOE, ha tolerado los casos de corrupción que han sacudido a ambos, utilizados como instrumento arrojadizo aparente, han callado muchos otros de mayor calado, trascendencia e importancia hasta el punto de tener el PP comprada a la "oposición" que supuestamente representaba el PSOE.
LEGITIMISTA DIGITAL
08 de junio de 2015

Antonio Montiel de Podemos apoya a Mónica Oltra de Compromis como futura presidenta de la Generalitat, frente a las aspiraciones de Ximo Puig, en el centro de la foto.
¿Estaba
detrás del 15 M el PSOE? Obviamente no, de hecho la realidad
dinámica de la sociedad, lo que fue el grito revulsivo y
reivindicativo social de la ciudadanía sirvió como punto de
inflexión para concienciar a la sociedad de la necesidad de un
cambio por decencia, dignidad y honradez, sin embargo tras las
elecciones del 24 de mayo de 2015 tenemos muchos un sabor agridulce
por los acuerdos y pactos que sobrevienen.
Sin
comerlo ni beberlo el PSOE se encontrará muy posiblemente gobernando
Comunidades Autónomas como Extremadura, Castilla la Mancha y
Comunidad Valenciana. Muy triste y lamentable para un partido que se
ha caracterizado por la mediocridad e inactividad política en cuanto
a la supuesta “oposición” ejercida frente al Partido Popular.
¿Se puede saber que es lo que ha hecho el grupo pesoista, el PSOE
durante estos últimos cuatro años de gobierno del PP?
Hace
cuatro años Ángel Luna y otros psoistas como Ángel Franco
decidieron fundamentar la oposición al Partido Popular en base a los
“trajes de Camps”, los famosos regalos recibidos por el
Expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps. ¡Qué
patético, qué pobre y ruinoso! En lugar de haber realizado una
oposición responsable y contundente como la que ha realizado Mónica
Oltra y el grupo de Compromis, que se ha enfrentado a Blasco, a
Cotino, a Rita Barberá, ... denunciando los trapicheos y
corrupciones del Partido Popular, resulta que el grupo Psoista ha
estado mirando hacia otro lado, presentando una oposición blanda,
tibia, casi cómplice, a la espera de “tiempos mejores”, pues
tanto Ximo Puig, como García Paje y Fernández Vara han esperado el
triunfo caer en sus manos como “fruta madura” cuando no lo
merecen.
El
PSOE se ha caracterizado por ser un partido en el gobierno,
neoliberal capitalista, pues solo hay que recordar los últimos dos
años de la legislatura de Rodriguez Zapatero para señalar que el
PSOE y el PP acordaron cambiar la Constitución Española de 1978
para limitar el límite de gasto de las Comunidades Autónomas
cambiando el artículo 135 de esa supuesta Constitución inamovible,
o como ambos grupos favorecen desde la Unión Europea el Tratado de
Libre Comercio Internacional con los EEUU, impulsando el
neoliberalismo económico capitalista y arruinando las industrias
locales, las sociedades cooperativas y las pequeñas explotaciones.
El PSOE fue el promotor del cierre de los Altos Hornos de Sagunto, y
de graves recortes sociales en los años 80 del siglo XX. El PSOE no
era nada, no había sido un partido combativo, que se hubiera
caracterizado realmente por la defensa y la dignidad de los
ciudadanos y los pueblos de las Españas, pues quienes habían
reflejado mucho más su actitud de lucha combativa social habían
sido los Comunistas y los Carlistas en los años 60, mientras que el
PSOE, repito, no era nada. El PSOE ha actuado siempre como una
rémora, como un parásito de la izquierda que se ha beneficiado a
costa de la lucha combativa por la justicia social de otras fuerzas
políticas para luego posteriormente presentarse como la fuerza de la
“centralidad política, la sensatez y el sentido común”.
En
el País Valencià, antiguo e histórico Regne de València, Ximo
Puig, líder de los Psoistas valencianos, exige ser el próximo
presidente de la Generalitat Valenciana, por el análisis de los
estudios estáticos de los resultados electorales donde se desprende
que el PSOE ha obtenido más votos después del PP. El PSOE de Ximo
Puig no es cambio alguno, él representa el recambio por el centro
socialdemócrata de las políticas derechistas del Partido Popular, y
si se apunta en el futuro político posibles goles sociales será
debido, no a la política socialista del PSOE, sino al giro de
izquierdas al que le obligan sus “socios” de Podemos y Compromis.
Hacer
una valoración estática de los resultados electorales como hace el
PSOE es caer en el error de la autocomplacencia y la mediocridad a la
que nos tienen tan acostumbrados en este país la casta política. La
lectura dinámica de los resultados electorales ponen de manifiesto
la tendencia política del voto de la ciudadanía haciendo hincapié
en el enorme desgaste y descomposición ruinosa de las filas y votos
obtenidos por el PSOE.
No podemos olvidar que en el año 2011 el PSOE
sacó 33 escaños en las Cortes Valencianas, mientras que ahora en
2015 ha sacado 23, perdiendo Ximo Puig 10 escaños, que de no haber
existido la ley d´Hont hubiera perdido hasta 12 escaños en favor de
partidos que han quedado fuera de representación en Cortes. Ximo
Puig y el PSPV no representan ningún cambio, porque son lo mismo que
el PP.
La
líder de Compromis, Mónica Oltra merece ser la futura presidenta de
la Comunitat Valenciana, del País Valencià, porque ella ha
demostrado una actitud decidida, desafiante y combativa a todas las
injusticias que ha dado lugar lamentablemente el Partido Popular. Al
PSOE ni se le ha oído, y como digo, ha estado mirando para otro
lado, agazapado, mientras el Partido Popular gobernaba la Comunitat
Valenciana despilfarrando el dinero público de los Valencian@s.
Quienes
acusan de “divismo” a Mónica Oltra por postularse como futura
presidenta de la Generalitat Valenciana yerran al pretender ignorar y
tirar por los suelos el trabajo político y el esfuerzo realizado por
Compromis, pues hasta Podemos que ha llegado a la escena política
posteriormente reconoce que es a Mónica Oltra a la que le
correspondería dicho cargo. No se trata de una pelea por el
carguito, sino de reconocer a la persona que realmente ha sido la voz
crítica y feroz, sublime y sagaz representante de la verdadera
oposición a las políticas de despilfarro, corrupción y recorte
social realizada por el Partido Popular.
El PSOE Valenciano ha sido
cómplice del Partido Popular y por ello no merece que Ximo Puig sea
el próximo presidente de la Generalitat. Resultaría injusto que por
una carambola política una fuerza política que representa el
bipartidismo y la corrupción valenciana salga a la escena política
como si se tratara del verdadero cambio político que necesitamos. Y
es que los políticos Psoistas no sienten el discurso político
porque sólo saben jugar un mero papel de oposición-comparsa que les
va a poner de nuevo en la gestión política del territorios tan
importantes como el Regne de València, Castilla la Mancha o
Extremadura, cuando realmente NO se lo merecen, porque NO representan
el verdadero cambio que los movimientos sociales y políticos
llevamos trabajando desde la explosión monumental del famoso 15 M.
Para
entender la naturaleza del PSOE solo hay que escuchar hasta donde
estarían dispuestos ir sus líderes dirigentes y militantes con tal
de gobernar y asegurarse su sillón. Las acusaciones de
“obstruccionistas” dirigidas a Compromis y a Podemos por la
insistencia de este último a que Oltra sea la futura presidenta, ha
llevado a los Psoistas, que NO socialistas, amenazar con pactar con
Ciudadanos e incluso con el Partido Popular el futuro nombramiento de
Puig.
Cualquiera debe entender que el verdadero ser y naturaleza del
PSOE lo tenemos en gentes como José Luís Corcuera, Felipe Gónzalez
Marquez, Alfonso Guerra o Joaquín Leguina, personas que jamás
fueron socialistas, que tienen pensamiento afín al capitalismo
neoliberal oligárquico burgués y que participan como lo han hecho
de la venta de lo público, de vender las Españas al mejor postor, y
en el caso del País Valencià, tratan de sumirlo en la alienación
capitalista y castellanista representada por el centralismo aberrante
y jacobino de la “Nación” Española.
LEGITIMISTA DIGITAL
08 de junio de 2015
![]() |
Antonio Montiel de Podemos apoya a Mónica Oltra de Compromis como futura presidenta de la Generalitat, frente a las aspiraciones de Ximo Puig, en el centro de la foto. |
¿Estaba
detrás del 15 M el PSOE? Obviamente no, de hecho la realidad
dinámica de la sociedad, lo que fue el grito revulsivo y
reivindicativo social de la ciudadanía sirvió como punto de
inflexión para concienciar a la sociedad de la necesidad de un
cambio por decencia, dignidad y honradez, sin embargo tras las
elecciones del 24 de mayo de 2015 tenemos muchos un sabor agridulce
por los acuerdos y pactos que sobrevienen.
Sin
comerlo ni beberlo el PSOE se encontrará muy posiblemente gobernando
Comunidades Autónomas como Extremadura, Castilla la Mancha y
Comunidad Valenciana. Muy triste y lamentable para un partido que se
ha caracterizado por la mediocridad e inactividad política en cuanto
a la supuesta “oposición” ejercida frente al Partido Popular.
¿Se puede saber que es lo que ha hecho el grupo pesoista, el PSOE
durante estos últimos cuatro años de gobierno del PP?
Hace
cuatro años Ángel Luna y otros psoistas como Ángel Franco
decidieron fundamentar la oposición al Partido Popular en base a los
“trajes de Camps”, los famosos regalos recibidos por el
Expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps. ¡Qué
patético, qué pobre y ruinoso! En lugar de haber realizado una
oposición responsable y contundente como la que ha realizado Mónica
Oltra y el grupo de Compromis, que se ha enfrentado a Blasco, a
Cotino, a Rita Barberá, ... denunciando los trapicheos y
corrupciones del Partido Popular, resulta que el grupo Psoista ha
estado mirando hacia otro lado, presentando una oposición blanda,
tibia, casi cómplice, a la espera de “tiempos mejores”, pues
tanto Ximo Puig, como García Paje y Fernández Vara han esperado el
triunfo caer en sus manos como “fruta madura” cuando no lo
merecen.
El
PSOE se ha caracterizado por ser un partido en el gobierno,
neoliberal capitalista, pues solo hay que recordar los últimos dos
años de la legislatura de Rodriguez Zapatero para señalar que el
PSOE y el PP acordaron cambiar la Constitución Española de 1978
para limitar el límite de gasto de las Comunidades Autónomas
cambiando el artículo 135 de esa supuesta Constitución inamovible,
o como ambos grupos favorecen desde la Unión Europea el Tratado de
Libre Comercio Internacional con los EEUU, impulsando el
neoliberalismo económico capitalista y arruinando las industrias
locales, las sociedades cooperativas y las pequeñas explotaciones.
El PSOE fue el promotor del cierre de los Altos Hornos de Sagunto, y
de graves recortes sociales en los años 80 del siglo XX. El PSOE no
era nada, no había sido un partido combativo, que se hubiera
caracterizado realmente por la defensa y la dignidad de los
ciudadanos y los pueblos de las Españas, pues quienes habían
reflejado mucho más su actitud de lucha combativa social habían
sido los Comunistas y los Carlistas en los años 60, mientras que el
PSOE, repito, no era nada. El PSOE ha actuado siempre como una
rémora, como un parásito de la izquierda que se ha beneficiado a
costa de la lucha combativa por la justicia social de otras fuerzas
políticas para luego posteriormente presentarse como la fuerza de la
“centralidad política, la sensatez y el sentido común”.
En
el País Valencià, antiguo e histórico Regne de València, Ximo
Puig, líder de los Psoistas valencianos, exige ser el próximo
presidente de la Generalitat Valenciana, por el análisis de los
estudios estáticos de los resultados electorales donde se desprende
que el PSOE ha obtenido más votos después del PP. El PSOE de Ximo
Puig no es cambio alguno, él representa el recambio por el centro
socialdemócrata de las políticas derechistas del Partido Popular, y
si se apunta en el futuro político posibles goles sociales será
debido, no a la política socialista del PSOE, sino al giro de
izquierdas al que le obligan sus “socios” de Podemos y Compromis.
Hacer
una valoración estática de los resultados electorales como hace el
PSOE es caer en el error de la autocomplacencia y la mediocridad a la
que nos tienen tan acostumbrados en este país la casta política. La
lectura dinámica de los resultados electorales ponen de manifiesto
la tendencia política del voto de la ciudadanía haciendo hincapié
en el enorme desgaste y descomposición ruinosa de las filas y votos
obtenidos por el PSOE.
No podemos olvidar que en el año 2011 el PSOE
sacó 33 escaños en las Cortes Valencianas, mientras que ahora en
2015 ha sacado 23, perdiendo Ximo Puig 10 escaños, que de no haber
existido la ley d´Hont hubiera perdido hasta 12 escaños en favor de
partidos que han quedado fuera de representación en Cortes. Ximo
Puig y el PSPV no representan ningún cambio, porque son lo mismo que
el PP.
La
líder de Compromis, Mónica Oltra merece ser la futura presidenta de
la Comunitat Valenciana, del País Valencià, porque ella ha
demostrado una actitud decidida, desafiante y combativa a todas las
injusticias que ha dado lugar lamentablemente el Partido Popular. Al
PSOE ni se le ha oído, y como digo, ha estado mirando para otro
lado, agazapado, mientras el Partido Popular gobernaba la Comunitat
Valenciana despilfarrando el dinero público de los Valencian@s.
Quienes
acusan de “divismo” a Mónica Oltra por postularse como futura
presidenta de la Generalitat Valenciana yerran al pretender ignorar y
tirar por los suelos el trabajo político y el esfuerzo realizado por
Compromis, pues hasta Podemos que ha llegado a la escena política
posteriormente reconoce que es a Mónica Oltra a la que le
correspondería dicho cargo. No se trata de una pelea por el
carguito, sino de reconocer a la persona que realmente ha sido la voz
crítica y feroz, sublime y sagaz representante de la verdadera
oposición a las políticas de despilfarro, corrupción y recorte
social realizada por el Partido Popular.
El PSOE Valenciano ha sido
cómplice del Partido Popular y por ello no merece que Ximo Puig sea
el próximo presidente de la Generalitat. Resultaría injusto que por
una carambola política una fuerza política que representa el
bipartidismo y la corrupción valenciana salga a la escena política
como si se tratara del verdadero cambio político que necesitamos. Y
es que los políticos Psoistas no sienten el discurso político
porque sólo saben jugar un mero papel de oposición-comparsa que les
va a poner de nuevo en la gestión política del territorios tan
importantes como el Regne de València, Castilla la Mancha o
Extremadura, cuando realmente NO se lo merecen, porque NO representan
el verdadero cambio que los movimientos sociales y políticos
llevamos trabajando desde la explosión monumental del famoso 15 M.
Para
entender la naturaleza del PSOE solo hay que escuchar hasta donde
estarían dispuestos ir sus líderes dirigentes y militantes con tal
de gobernar y asegurarse su sillón. Las acusaciones de
“obstruccionistas” dirigidas a Compromis y a Podemos por la
insistencia de este último a que Oltra sea la futura presidenta, ha
llevado a los Psoistas, que NO socialistas, amenazar con pactar con
Ciudadanos e incluso con el Partido Popular el futuro nombramiento de
Puig.
Cualquiera debe entender que el verdadero ser y naturaleza del
PSOE lo tenemos en gentes como José Luís Corcuera, Felipe Gónzalez
Marquez, Alfonso Guerra o Joaquín Leguina, personas que jamás
fueron socialistas, que tienen pensamiento afín al capitalismo
neoliberal oligárquico burgués y que participan como lo han hecho
de la venta de lo público, de vender las Españas al mejor postor, y
en el caso del País Valencià, tratan de sumirlo en la alienación
capitalista y castellanista representada por el centralismo aberrante
y jacobino de la “Nación” Española.
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