Las protestas antiaborto que tienen como protagonistas a
algunas organizaciones políticas están basadas en el simple NO. Un No
moralista, un NO fariseo, un NO incriminador, un NO que busca la criminalización
de la mujer abortista.
No podemos basar la condena al aborto en el NO anterior,
porque primero tendremos que analizar el contexto social y económico que lleva
a algunas mujeres a abortar. No me hace gracia el comportamiento o la escenificación
sectaria, que a los carlistas nos vean como unos retrógrados. La orientación político-social
que representa el ultramontanismo, que no carlismo, en este país, es sesgada,
porque no atiende a las razones valorables, ni al contexto situacional, como un
cómputo total de varias cosas, quedando estrictamente en una protesta
antiaborto y ya está.
Yo me quedo con las últimas palabras del Papa Francisco I.
El Santo Padre afirma textualmente que "no podemos seguir insistiendo solo
en cuestiones referentes al aborto, al matrimonio homosexual o al uso de
anticonceptivos. Es imposible. Yo no he hablado mucho de estas cuestiones y he
recibido reproches por ello. Pero si se habla de estas cosas hay que hacerlo en
un contexto. Por lo demás, ya conocemos la opinión de la Iglesia y yo soy hijo
de la Iglesia, pero no es necesario estar hablando de estas cosas sin
cesar".
Efectivamente, debe atenderse al Contexto situacional
capitalista, contexto que no tienen en cuenta estos grupos ultramontanos e integristas
religiosos. Ese contexto se llama capitalismo, que provoca explotación,
miseria, inmundicia, abortos,…, pero que para estos grupos no tiene ninguna
importancia ya que no ponen en duda el sistema económico capitalista. Siendo
que para estos grupos, que lo verdaderamente importante no es el contexto al que
hace referencia el Papa, sino el aumento del número de abortos, cuando Lo
habría que preguntarse antes de ponernos moralistas, es ¿por qué hay abortos?
¿por qué se incrementan? ¿y qué podemos hacer realmente para reducirlos?. Las
protestas de los ultramontanos, que no carlistas, quedan reducidas al absurdo,
porque ignorando de forma premeditada el sistema económico capitalista
existente en este contexto social, siguen insistiendo en un simple NO
moralista, ultramontano y retrógrado. Y las cosas no son así.
Primero se lucha contra el sistema económico capitalista
para poner un sistema económico socialista, para no dar lugar a abortos, ni
antes de nacer, ni después de nacer, porque muchas personas en este mundo están
muy arrepentidas de haber nacido, ya que les han abortado, nos están abortando
nuestras vidas en vida. ¿Cómo? Pues con la privatización de la sanidad y la educación,
con los recortes sociales y subidas de impuestos, con la privatización y cierre
de puestos de trabajo, con la especulación inmobiliaria y la liberalización del
suelo para evitar que tengamos vivienda pública, social y digna, con la
supresión real de la puesta en marcha de la Ley de Dependencia, con la
privatización del sistema de pensiones, y la ruina del sistema público de
pensiones debido al encarecimiento económico de la vida, y la disminución de
nacimientos, consecuencia sustancial y coherente que obtenemos como respuesta
social, debido a las trabas sociales que el capitalismo y su oligarquía
plutócrata impone a las personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario